Volví a Canarias. A la isla prometida de Gran Canaria. Repetí o repetimos el plan de hace dos veranos. Nos acercamos a las islas afortunadas sintiéndonos afortunados. Un viaje próspero, espiritual y sentido. Donde faltaron pocas cosas y las claves no se encuentran aquí. Canarias es un edén. De casi todo. Con un tiempo inmejorable. Que les voy a contar...
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